CHI KUNG en El Hogar El Quincho y Ginés Cairo Medina

Trabajar con niños como con abuelos es siempre una caja de sorpresas…

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Compartimos una hermosa jornada donde los abuelos paso a paso se fueron integrando a moverse y respirar con el Chi Kung, cada uno según sus posibilidades, en especial, rescato la confirmación de que fue un signo de apertura a algo nuevo.

En el instante de aprender a respirar se produce un momento especial, donde hasta los más ruidosos se calman.

En la filosofía china se dice con respecto a la conservación de la energía cuando avanza la edad: “a medida que pasan los años debemos comer menos, de buena calidad y respirar correctamente”,  solo así cuidamos y dosificamos el uso de nuestra reserva energética.

Mente y cuerpo, se inter-relacionan, se sostienen y guían, están juntos toda la vida.

Personalmente fue una experiencia muy enriquecedora, hacer algo que me gusta, ayudar a difundir esta técnica, sus beneficios y aprender de todos los seres que participaron.

 

Grabiela Viera
Terapeuta de Amec

 

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