¿Cuánto plástico vas a comer hoy?
Hoy conmemoramos el Día Internacional sin Bolsas de Plástico (el 3 de julio), una oportunidad para reflexionar y tomar acciones concretas con respecto al impacto devastador de las bolsas de plástico para las formas de vida en este planeta.
¿Cuántos microplásticos vas a comer hoy?
A pesar de que somos conscientes del daño que provocan en nuestra salud y los ecosistemas, los microplásticos son nuestros inquilinos diarios. Los encontramos en la pasta de dientes, en las cremas de uso personal, en el pescado que comemos, la cerveza, la sal, en el aire y en el agua de la canilla. Según un estudio realizado por la Universidad de Newcastle, Australia, las personas consumimos unas 2.000 pequeñas piezas de plástico cada semana, unos 21 gramos al mes de plásticos.
Aun cuando dimensionamos esta gran amenaza global que representa la contaminación causada por el uso de plásticos (sus aditivos y otras sustancias químicas), el efecto en la salud humana ha sido poco investigado aún. Algunos estudios realizados en trabajadores de la industria del plástico y textil identificaron lesiones pulmonares, que incluyen inflamación, fibrosis y alergia en tejido expuestos a grandes cantidades de polvo de fibras de plástico. Sin duda, se trata de un tema sobre el que debemos estar alertas y tomar acción para mitigar el impacto de este material sobre nuestra salud y medioambiente.
Para aportar nuestro granito de arena, te proponemos sumarte al desafío Julio sin plásticos (Plastic Free July), una iniciativa que surgió en Australia, que alienta a las personas a evitar el uso de plásticos de un solo uso, como bolsas, botellas, sorbetes y envases, y a encontrar alternativas más amigables con el medioambiente. Se trata de una oportunidad para explorar diferentes opciones para reducir nuestra dependencia del plástico.
El desafío de julio sin plásticos es más que un simple gesto individual; es un llamado a la acción colectiva. Al unirnos en este esfuerzo, podemos generar un impacto significativo en la reducción del plástico y promover un cambio hacia una sociedad más consciente y sostenible, un pequeño gesto que el planeta agradecerá.
¿Cómo te podés sumar?
- Utilizar botellas y tazas reutilizables. Priorizar envases de vidrio antes que plástico.
- Llevar bolsas de tela para realizar compras.
- Minimizar la compra de productos empacados en envases desechables.
- Cambiar globos y otras decoraciones de un solo uso por otras eco-amigables.
- Optar por pañales de tela.
- Alimentación consciente: en la medida de tus posibilidades, compra productos a granel, no envasados. De esta forma, estarás reduciendo el consumo de plásticos y cuidando tu bolsillo. Planifica la compra semanal y reutiliza tus frascos.
- Reemplazar esponjas y cepillos viejos por esponjas de fibra vegetal.
- Utilizar limpiadores todo en uno: solo necesitas vinagre, bicarbonato y limón.
- Emplear alternativas reutilizables, ecológicas, para la higiene menstrual.
- Preferir ropa y accesorios de fibras naturales y orgánicas (bambú, lino, lana, etc.).
- Elegir comprar ropa en tiendas second hand, para darles una segunda vida a las prendas y desestimular el consumo de la moda rápida.
- Compostar los desechos orgánicos (cáscaras de frutas y verduras, yerba, etc.) y generar menos basura. No es necesario contar con mucho espacio, existen composteras pequeñas y prácticas. ¡Investiga!
Fuente: A. Dick Vethaak, Juliette Legler (2021): Microplastics and human health. Doi: https://doi.org/10.1126/science.abe5041.
Parlamento Europeo(2018): Microplásticos: causas, efectos y soluciones.