Día de Sant Jordi: libros, rosas y dragones
Cada 23 de abril, las calles de Cataluña se transforman en un escenario de cuento: puestos de libros por doquier, rosas rojas en cada esquina y una atmósfera que huele a tinta, papel y amor. Es el Día de Sant Jordi, una fiesta que mezcla lo caballeresco con lo literario, y donde los dragones, en lugar de asustar, inspiran.
La leyenda cuenta que un feroz dragón tenía atemorizado a un reino entero hasta que Sant Jordi, un valiente caballero, lo enfrentó y liberó a la princesa. Al atravesar al monstruo con su lanza, de su sangre brotó una rosa roja. ¿Resultado? Amor eterno y una tradición floral que, siglos después, sigue viva.
Pero aquí viene el giro literario: en el siglo XX, esta celebración romántica se emparejó con otra gran causa: la lectura. ¿Por qué? Porque el 23 de abril también es el día en que murieron dos gigantes de las letras: Miguel de Cervantes y William Shakespeare (aunque con diferencias de calendario). Así que, desde 1995, la UNESCO declaró oficialmente este día como el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.
¿Y qué se regala? Libros y rosas
En Sant Jordi, la costumbre es regalar una rosa a las mujeres y un libro a los hombres, aunque actualmente las combinaciones son tan libres como los géneros literarios: novelas románticas, cómics, ensayos, cuentos infantiles, libros de autoayuda o thrillers que quitan el aliento. Las librerías y editoriales se lanzan a la calle, y los autores firman ejemplares entre selfies y charlas espontáneas. Es el Black Friday de los lectores… pero con más encanto y menos ansiedad.
¿Cuánto leemos realmente?
En América Latina, los hábitos de lectura muestran una realidad diversa, con desafíos y avances. Según datos del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC), el promedio de lectura en la región es de alrededor de 3 libros por persona al año, aunque con grandes diferencias entre países.
En Uruguay, una encuesta nacional sobre prácticas culturales realizada por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) en 2023 reveló que aproximadamente el 56 % de la población leyó al menos un libro en el último año, y un 40 % lo hace por placer. Si bien estos números podrían parecer modestos, muestran una base sólida sobre la cual fomentar una cultura lectora más viva y participativa.
Y aunque en Uruguay no celebramos Sant Jordi como en Cataluña, el 23 de abril también se conmemora con actividades culturales, ferias del libro, campañas en bibliotecas y eventos escolares, buscando contagiar el gusto por la lectura.
¿Y el dragón?
El dragón ya no es solo un villano medieval: es un símbolo de lo que se enfrenta con cultura. Representa los retos, los miedos, la ignorancia… y el conocimiento es nuestra lanza. En plena era digital, donde las pantallas ganan terreno, leer un libro —uno físico, de esos que huelen a imprenta o a biblioteca— es casi un acto de rebeldía romántica.
Así que si este 23 de abril ves a alguien con una rosa en la mano y un libro bajo el brazo, no pienses que acaba de salir de una historia medieval. Simplemente, está celebrando la mejor batalla: la del amor por las palabras.
¿Y tú? ¿Ya sabes qué libro vas a regalar… o a leer?