¿Team invierno o team verano?

El debate entre los amantes del invierno y los apasionados del verano siempre ha sido una cuestión de gustos personales. Sin embargo, hoy queremos enfocarnos en encontrarle el lado positivo a las bajas temperaturas y descubrir los beneficios que el invierno nos ofrece. Acompañanos en este recorrido y verás que el invierno tiene mucho más que ofrecer de lo que imaginas.

1. En primer lugar, el frío estimula la quema de calorías en nuestro organismo. Nuestro cuerpo trabaja más para mantener la temperatura adecuada, lo que implica un mayor gasto energético. En cierto sentido, podríamos decir que el frío nos ayuda a mantenernos en forma.
2. Favorece un mejor descanso. Se ha demostrado que la temperatura óptima para dormir adecuadamente oscila entre los 15º y 20º Celsius. Durante el invierno, es más fácil mantener estas temperaturas en nuestras habitaciones, lo que nos permite disfrutar de un sueño reparador.
3. Realizar ejercicio en invierno también tiene sus ventajas. Entrenar en condiciones de frío estimula la producción de leucocitos, glóbulos blancos que desempeñan un papel importante en nuestro sistema inmunológico. Además, aunque pueda ser más desafiante, el ejercicio en bajas temperaturas fortalece nuestro corazón y aumenta nuestra resistencia física.
4. Disminuyen los insectos y las molestias asociadas con sus picaduras. Con el frío, los mosquitos y otros insectos se alejan en busca de climas más cálidos, lo que nos brinda un respiro de las picaduras y las alergias que pueden causar.
5. Abundancia de deliciosas naranjas y mandarinas, ricas en vitamina C. Estas frutas son ideales para fortalecer nuestro sistema inmunológico y ayudarnos a combatir los resfriados y las gripes, mitigando los síntomas y acelerando nuestra recuperación.
6. Mejora nuestro estado de ánimo. Varios estudios científicos han demostrado que exponerse al frío tiene un impacto positivo en nuestro estado de ánimo: estimula la producción de noradrenalina, dopamina y betaendorfinas, neurotransmisores que mejoran nuestra atención y nos mantienen más alerta. Por eso, ducharse con agua fría o lavarse la cara con agua fresca puede ayudarnos a mantenernos más despiertos y enérgicos.

¿Qué otros beneficias le encuentras al invierno? ¡Contanos!