¿Por qué elegir un masaje tailandés?

El masaje tailandés es una técnica milenaria que existe desde hace más de 2.500 años, cuyo objetivo es fomentar el bienestar físico, mental y emocional.

Sus orígenes se remontan a la filosofía budista y su estilo de manipulación corporal y los canales de energía lo convierten en una forma única y eficaz para aliviar el estrés y la tensión.

¿Cómo se realiza el masaje tailandés?

Utilizan las líneas de energía (Sen). El terapeuta emplea sus dedos, pulgares y palmas para presionar a lo largo de estas líneas, ayudando a liberar y recuperar el paso de la energía.

Se usa ropa holgada y cómoda, lo que permite a la terapeuta realizar los estiramientos y movimientos necesarios sin ninguna constricción. El cliente se reclina sobre un tatami o su propia cama y la masajista emplea sus manos, pies, rodillas y codos para aplicar presión y manipular el cuerpo.

A lo largo de un masaje tailandés típico, el masajista combina estiramientos, balanceos y compresiones rítmicas para ayudar a descargar la tensión de los músculos. Además, puede ejercer técnicas como la acupresión y la reflexología para centrarse en zonas concretas del cuerpo.

Beneficios más destacados del masaje tailandés

  • Aumenta la flexibilidad.
  • Mejora la postura.
  • Reduce el estrés.
  • Mejora la función inmunológica.

La historia del masaje tailandés

El Nuad Thai tiene una historia extensa y cautivadora. Se cree que sus orígenes se remontan  hace casi 2.500 años, cuando monjes budistas de la India desarrollaron esta práctica curativa. Más tarde, se extendió a países cercanos a la India, incluida Tailandia, donde se siguió desarrollando y mejorando hasta su disciplina actual.

Este tipo de masaje es una amalgama de la medicina ayurvédica india, el yoga y la medicina china, y está profundamente entrelazado con la filosofía y la espiritualidad budistas.

Anteriormente, este tipo de masaje solo estaba disponible en los templos y se utilizaba para promover la curación tanto física como espiritual. Los monjes empleaban esta técnica para ayudar a combatir la tensión y el estrés de las largas meditaciones, y para tratar cualquier enfermedad o lesión. Con el paso del tiempo, el masaje tailandés se hizo más accesible. Hoy en día, es una forma de terapia de masaje muy utilizada que se practica en todo el mundo.

Una de las características únicas del masaje tailandés es la forma en que se realiza. A diferencia de otras terapias de masaje que suelen realizarse en una cama o una silla, el masaje tailandés suele hacerse en el suelo, sobre un tatami (similar a una colchoneta). Esto permite al terapeuta utilizar el peso de su cuerpo y hacer palanca para aplicar presión con cuidado y manipular el cuerpo del paciente de forma eficaz y segura.

¿Qué diferencia el masaje tailandés de otros masajes?

Esta antigua práctica originaria de Tailandia es una combinación única de presión, estiramientos y diversos movimientos corporales para restablecer el equilibrio del cuerpo y el espíritu. Aborda el cuerpo de manera holística, trabajando en los meridianos de energía y los puntos de presión para equilibrar el flujo de energía y promover la curación.

Esta es una diferencia característica de los masajes tradicionales que se centran principalmente en los músculos. El masaje tailandés se centra en las líneas de energía, conocidas como «sen», similares a los meridianos en la medicina tradicional china y que se consideran responsables de muchas dolencias. Estas líneas de energía se cree que están conectadas a diferentes órganos y sistemas del cuerpo, y cuando se bloquean o se desequilibran, pueden causar una variedad de problemas de salud.

Cuerpo, mente y alma

  • Fortalece el sistema inmunitario, fomentando el bienestar general.
  • Produce una sensación de energía y vitalidad.
  • Mejora la circulación, alivia el dolor y ayuda al descanso profundo.
  • Es muy útil para los deportistas o personas con trabajos exigentes, ya que tiene el potencial de reducir los dolores y la tirantez de los músculos, mejorando la postura y la agilidad.
  • Es muy eficaz para aliviar el estrés y la tensión. Tras la sesión, la mayoría de las personas experimentan una sensación de calma, lucidez y concentración.
  • Alivia la ansiedad, ayuda a reforzar el sistema inmunitario, baja la secreción de hormonas del estrés y mejora la calidad del sueño.
  • Mediante la aplicación de presión y estiramientos, activa el sistema linfático, haciendo posible que el cuerpo se deshaga de residuos y toxinas.
  • Produce sensación de tranquilidad y equilibrio interior.
  • Es una experiencia sensorial que nos invita a estar presentes en nuestro cuerpo y en el momento presente. Una mente relajada es esencial para el bienestar. 
  • Estimula las funciones cognitivas. Ayuda a despejar la mente y mejorar la capacidad de concentrarse y pensar con claridad, siendo beneficioso para aquellos que se sienten estresados, abrumados o mentalmente agotados.
  • A medida que se liberan los bloqueos de energía y se mejora la circulación sanguínea, promueve una sensación de calma y equilibrio emocional.
  • Especialmente beneficioso para quienes sufren de estrés, ansiedad, depresión o trastornos emocionales. Aumenta la autoestima y la confianza.
  • Ideal para quienes padecen estrés crónico o afrontan acontecimientos vitales difíciles.

Al conectar el cuerpo, la mente y el espíritu, el masaje tailandés ayuda a las personas a alcanzar una sensación de armonía y equilibrio.

Si deseas recargar tu energía y experimentar el poder transformador del masaje tailandés, reservá tu sesión con nuestras terapeutas (originarias de Tailandia) para disfrutar de una experiencia en la que podrás conectar con tu cuerpo y mente, revitalizando tu energía.

No esperes más para descubrir los beneficios del masaje tailandés y regalate un momento de bienestar con Amec. 

Deja tu comentario

No se publicará
No se publicará
Whatsapp