Cuidados de un paciente con Alzheimer

El Día Mundial del Alzheimer es una ocasión fundamental para sensibilizarnos como sociedad sobre esta enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo. En esta fecha especial, es fundamental recordar la importancia de la comprensión, el apoyo y la empatía hacia aquellos que viven con Alzheimer y sus cuidadores.

En este artículo, te brindamos valiosos consejos y estrategias que pueden marcar la diferencia en la vida de quienes enfrentan y padecen este desafío diariamente, estimulando en la medida de las posibilidades singulares de cada paciente su autonomía e independencia.

 

Organizar el entorno y disminuir los riesgos

·         Evitar transformaciones bruscas en su espacio.

·         Es recomendable quitar o fijar al suelo alfombras y felpudos, especialmente en el cuarto de baño y el dormitorio.

·         Elimine muebles con puntas sobresalientes o con cristales.

·         Quite los obstáculos u objetos que puedan dificultar el paso en los pasillos o lugares estrechos.

·         Si tiene escaleras, fije bandas antideslizantes sobre el borde de cada escalón. Es recomendable colocar una barrera al principio y al final de la escalera para impedir el paso.

·         Asegúrese de que las habitaciones tengan buena iluminación durante el día y estén equipadas con alguna lámpara durante la noche.

·         Se recomienda guardar bajo llave los electrodomésticos (batidora, afilador, cortacésped), encendedores,  llaves de automóvil, productos tóxicos (desinfectantes, productos de limpieza).

·         Quite los cerrojos interiores para evitar que la persona pueda encerrarse. Las puertas que dan al exterior y las ventanas deberán estar provistas de un dispositivo de seguridad que impida abrirlos sin ayuda.

·         Cuidado con pequeños objetos (agujas, botones, etc...) que pueda tragar.

·         Los radiadores deberán estar provistos de una rejilla de protección.

·         Regule el calentador del agua para evitar posibles quemaduras.

·         Vigile los sitios particularmente peligrosos, como terrazas, bordes de piscina, el auto.

·         Informe a los vecinos sobre la situación de la persona, para que puedan ayudarle.

·         Póngale una identificación (pulsera o una medalla) donde figure nombre, dirección y teléfono.

 

 Ropa

·         En el armario, deje la ropa indispensable para la estación del año correspondiente.

·         Utilice ropa cómoda y fácil de colocar y de retirar.

·         Identifique la ropa de los cajones y armarios con pequeños carteles o dibujos (pictografías).

Otros consejos

·         Disminuir estímulos externos.

·         Usar objetos de uso cotidiano y siempre en el mismo sitio.

·         Usar reloj grande y calendarios para que la persona se pueda ubicar en tiempo y espacio.

·         Hacer pictografías con pasos a seguir frente aquellas acciones olvidadas.

·         Utilizar una pizarra en la pared para organizar el día o la semana.

·         Establecer rutinas para cada actividad considerando sus hábitos de vida.

 

El espacio del baño

·         El botiquín del baño debe estar cerrado y sin medicamentos.

·         Equipe la bañera o ducha con bandas o alfombras antideslizantes, del mismo color del suelo si es posible, para que no le sobresalte.

·         Procure poner barras en las paredes de la ducha para que le ayuden a salir.

·         El cuarto de baño debe tener alguna luz encendida por la noche.

·         Es recomendable reducir los objetos de aseo al mínimo (1 toalla, 1 jabón, 1 cepillo de dientes, 1 tubo de pasta dentífrica).

·         Los demás objetos (por ejemplo, máquina de afeitar) se le proporcionarán cuando los necesite y después se guardan.

·         Las cosas deben permanecer siempre en el mismo lugar.

 

Higiene corporal

·         Es importante crear una rutina para el momento del baño.

·         Tómese el tiempo necesario y no precipite el ritual de la higiene del paciente.

·         Controle la temperatura.

·         No añada geles o espumas de baño que puedan volver resbaladiza la bañera.

·         Siga siempre los mismos pasos: vaya usted a buscarle y llévele hasta el  baño.

·         Pídale que se quite la ropa de manera ordenada y nombrando prenda por prenda (falda, pantalón, etc…).

·         Pídale que se enjabone y después se enjuague. Si no lo hace, lávele con cuidado y despacio. Ayúdele en el momento de salir de la ducha. Dele la toalla y pídale que se seque.

·         Aproveche el baño para vigilar el estado de su piel (enrojecimientos en puntos de apoyo), de las uñas (tanto de las manos como de los pies), cuidados de la boca (dientes, prótesis...), higiene íntima (evitar irritación e infecciones).

·         Para evitar problemas circulatorios, musculares y articulares, es necesario que el enfermo diariamente haga un poco de gimnasia pasiva de pies y brazos, y a la vez que se le den friegas para favorecer la circulación.

 

Organizar la cocina

·         La cocina (sobre todo si es de gas) y el horno deben quedar cerrados cuando no los use.

·         Regule el calefón en posición intermedia para evitar que salga agua demasiado caliente.

·         Procure utilizar vajilla irrompible.

·         Existen platos con ventosas para fijarlos en la mesa que impiden que se vuelquen.

·         Utilice mantel de plástico y que los platos sean de distinto color, para que sean fácilmente distinguibles.

·         Procure que los platos sean más grandes que las porciones de alimentos.

 

Alimentación

·         Organice las comidas lo más rutinariamente posible.

·         Hágale comer siempre a la misma hora y en el mismo sitio.

·         Reduzca los cubiertos al mínimo y proporcione los adecuados en cada momento.

·         Póngale los platos de manera sucesiva, nunca juntos.

·         Procure un ambiente de calma, no le fuerce a comer. Trate de persuadirlo cariñosamente. Hay alimentos que se pueden comer con los dedos.

·         Es preferible que la persona se alimente por sí misma todo lo que pueda. Tenga en cuenta sus gustos y preferencias.

 

Sugerencias de alimentos

·         Ricos en proteínas: carnes rojas, pescado, huevos, leche y verduras frescas. También pueden tomar algunas grasas, como el aceite de oliva. Ricos en vitaminas: hortalizas, frutas, verduras...

·         Ricos en fibra. No conviene darle en exceso: hidratos de carbono, aceite frito, quesos fuertes, alimentos precocinados (tienen conservantes y colorantes nocivos).

·         Corte los alimentos en trozos pequeños. Recurra al puré o alimentos triturados (ver dieta de fácil masticación).

·         Vigile lo que beba durante el día. No llene sus vasos hasta el borde.

·         Si tiene miedo a beber, puede ser útil darle la bebida con sorbito. Si se trata de café o té, compruebe la temperatura de la bebida.

·         Evite el alcohol. Recurra al agua, zumos de fruta o leche. Si la persona no abre la boca, se le puede tocar la barbilla o la mandíbula suavemente o ponerle líquido o comida en la boca para recordarle el acto que tiene que hacer.

·         Si tiene problemas para masticar, se le pueden hacer demostraciones. En general funciona la imitación.

 

Sobre el comportamiento

·         Verificar siempre lo que dice: si ha comido, o cerrado un grifo por ejemplo.

·         Ante sus preguntas repetitivas: no sirve de nada razonar. Responda brevemente y en términos de actividad (Por ejemplo: ¿Qué hora es? La hora de comer).

·         No corrija ni discuta jamás. Si desea cambiar alguno de sus comportamientos, elija solo uno y procure que el resto de las personas secunden sus posturas. Persevere. Los resultados tardan en manifestarse.

·         Procure que realice una actividad que le guste hacer al paciente (terapia ocupacional, musicoterapia, estimulación de memoria, psicomotricidad...).

·         Promueva los paseos de forma acompañada o en una habitación en la que pueda pasear sin golpearse.

Comportamiento nocturno

·         Planifique un largo paseo durante el día para que haga ejercicio y se canse. Siempre a la misma hora y después del mediodía.

·         Evite o disminuya las siestas durante el día.

·         Es bueno ofrecerle tomar leche caliente o hierbas antes de acostarse, para relajarse.

·         Si se lo encuentra a medianoche deambulando, dígale quién es usted. Hable suave y seguro. Háblele de frente. Recuérdele que es de noche y que todo el mundo duerme.

·         Anote las horas en que se despierta normalmente para que el médico le pueda dar el medicamento más adecuado para evitar el insomnio.

 

Comunicación

·         Cuando el paciente habla: ante la dificultad para encontrar las palabras, pídale que señale las cosas y nómbrelas en su lugar.

·         Cuando utilice una palabra por otra, no le corrija.

·         Cuando se detenga en medio de una frase, déjele tiempo para que la termine.

·         Repita usted las dos o tres últimas palabras que ha dicho para ayudarle. Si no vuelve a coger el hilo de la frase, cambie de tema.

·         Si emplea frases o palabras sueltas fuera de contexto, trate de captar su pensamiento basándose en la situación del momento.

Cuando usted le hable:

·         Utilice un tono de voz adecuado, cálido y bajo. No grite.

·         Hable lentamente y pronunciando con claridad las palabras.

·         Si está puesta la TV o la radio, baje el volumen para que no se distraiga. Evite el lenguaje complicado y las frases largas.

·         Utilice palabras cortas y frases sencillas, con preguntas sencillas.

·         Pídale las cosas con amabilidad y tranquilidad, así le colocará en una situación favorable para que responda. Habitúese a decirle lo que usted está haciendo. Dígale las cosas en positivo, nunca de una manera negativa.

·         Prepárele pequeñas listas recordatorios para que sepa qué tiene que hacer (con letras mayúsculas y sin muchas anotaciones).

·         Si su estado es más avanzado, puede emplear dibujos para señalar dónde están las cosas.

·         Un lenguaje que el paciente comprenderá durante mucho tiempo es sonreírle cuando le mire.

·         Tomarle la mano.

·         Mostrarle mediante gestos lo que usted desee que lleve a cabo. Él, previsiblemente, le imitará.

 

Incontinencia urinaria y fecal

·         Descartar que haya otro origen distinto a la enfermedad. Adaptarle la ropa para que pueda quitársela fácilmente al ir al baño.

·         Acompáñelo al baño en cuanto le vea agitarse o tirarse de la ropa, ha podido olvidar dónde está el aseo.

·         Acompáñelo cada dos o tres horas al baño para que orine si no tiene coordinación necesaria para sentarse en el inodoro del baño.

·         Disponga de un dispositivo portátil.

·         Intente saber de qué manera expresa sus necesidades fisiológicas. Evite que beba dos horas antes de acostarse.

·         Coloque una funda protectora impermeable para proteger el colchón.

·         Si la incontinencia se hace permanente, compre pañales de adultos.

·         Tenga cuidado en no dejarle el pañal mojado mucho tiempo, ya que existe el riesgo de lesiones cutáneas. Para evitar esto, higienice la región genital por la mañana y por la noche.

·         Aproveche cuando se desvista para comprobar que no existe irritación o enrojecimiento.

 

Acompañante o cuidador

1.      Descanse, tómese un tiempo para salir de la rutina del cuidado.

2.      Solicite ayuda cuando la situación lo amerite.

3.      Infórmese  y asesórese con profesionales para obtener herramientas de abordaje.

4.      No descuide sus necesidades básicas.

2 Comentarios

Alma WERNER 26.09.2023

Lo viví con mi madre. En aquellos años, no existían sociedades de asistencia. Quise llevarla a casa, pero no quería. Se engripó por salir a barrer la vereda en invierno, con blusa de verano- Estuvo internada y de ahí en más ni sabía quién era yo. La llevé a vivir conmigo hasta que un día almorzando tragó mal, y al llamar a emergencia internada. la tenían sentada y se le formó una escara... la llevé a casa, logré con mucha paciencia y ayuda volviera a caminar. - Pero la chica que me ayudaba tuvo la idea de aprovechar a ducharla y quiso hacerlo sola........Se le cayó y se perdió todo........ muy triste.......

Respuesta de Amec 26.09.2023

Hola, Alma, muchas gracias por compartir tu experiencia con nosotros. Quedamos a las órdenes ante cualquier consulta o sugerencia. Saludos.

maría del carmen liñares macellaro 22.09.2023

muy bueno. lo viví en su momento con mi mamá, a quien ustedes cuidaron. ojalá pueda ayudar a tantos en la misma situación.

Respuesta de Amec 22.09.2023

Muchas gracias, María del Carmen, son consejos muy valiosos para poner en práctica cuando nos toca atravesar una situación tan difícil. ¡Saludos!

Deja tu comentario

No se publicará
No se publicará
Whatsapp